Demonios de la pereza

En una ocasión, el mago mas viejo de los animales invito a los demás a orar en una montaña, pero les pidió que llevarán una roca, no les dijo para qué ni ellos preguntaron, asi qué todos llevaron su piedra de tamaño considerable, mientras que Un mico, flojo como ninguno, se lleva una piedrita que le cabe en la mano.
Van todos subiendo la montaña, cuando por fin llegan, El mago les pide que se sienten en sus respectivas piedras, oran, y al cabo de varias horas, algunos enpiezan a murmurar que ya casi anochece y que no llevaron comida, pero el Mago los escucha y les dice, hombres de poca fé yo los alimentaré, y les convierte sus respectivas piedras en alimento, pero como El mico llevó una piedra muy chiquita se queda con hambre.
A la siguiente semana se repite el proceso, El mago los invita a orar a la montaña y que lleven sus piedras, pero ahora El mico nada tonto, se agarra una roca tan grande que apenas puede con ella, por fin llegan a la cima de la montaña, y El mico muy agotado sólo espera la hora de la comida para comerse ese banquete, ya casi al anochecer, El mico le pregunta, Señor mago, perdone mi pregunta, pero ¿a que hora va usted a convertir nuestras piedras en alimento?
"No Mi querido mico a ninguna hora, hoy traje tortas."
Y la moraleja después porque ya me dio flojera