COMO HACER QUE TU GATO Y TU PERRO SE LLEVEN BIEN

                           

Pasos

1. No te apresures. Al principio, mantén las mascotas separadas. Estos necesitan tiempo para conocerse mejor. Es mucho más probable que peleen o sean infelices si tratas de obligarlos a juntarse de golpe.

2. Empieza mostrándoles a todas tus mascotas la misma cantidad de cariño, puesto que los animales (al igual que las personas) se ponen celosos cuando “el nuevo” recibe más atención que ellos.

3. Alterna las habitaciones donde mantienes a los animales, de modo que puedan olfatear dónde han estado cada uno sin que el otro animal esté presente.

4. Felicita a tu perro cada vez que muestre una conducta amigable cerca de tu gato. Si el perro ladra cada vez que ve al gato, haz que esta situación sea placentera. Por ejemplo, puedes decir: "¡Oh, mira, perrito, el gatito está aquí!". Dilo con un tono muy feliz y dale al perro un premio pequeño. Este pronto aprenderá a relacionar al gato con sensaciones agradables.

5. Proporcionarle a tu gato un lugar donde pueda escapar del perro. Normalmente los gatos atacan a un perro solo cuando se encuentran acorralados en una esquina sin manera alguna de evitar al perro.

6. Sostén el gato en tus brazos hasta que se tranquilice y relaje. Luego pídele a un miembro de la familia o un amigo que traiga lentamente a tu perro a la habitación. Acerca al perro poco a poco con pasos cortos, esperando que el perro y el gato se tranquilicen a medida que avanzan con cada paso antes de acercarse más.

7. Frota el perro con una toalla y colócala debajo del bol del gato de modo que este se acostumbre al olor del perro y termine aceptándolo.

8. Cuando estés listo para permitir que los animales anden sueltos, asegúrate de tener una vía de escape para el animal más pequeño de modo que el más grande no pueda seguirlo. Con los perros y gatos, este puede consistir en un árbol para gatos o una puerta para niños a través de una entrada (si se trata de una puerta para niños, puedes colocarla de 15 a 20 cm o 6 a 8 pulgadas por encima del suelo de modo que el gato pueda correr debajo de ella, pero debes detener al perro si empieza a perseguirlo).

9. 

Trata de no mostrar favoritismos. A veces la causa de estas peleas son los celos. Si el perro observa que el gato recibe más atención, este responderá de forma negativa. 

No rocíes con spray a tu gato si se comporta mal. El gato solo se enojará aún más.

No apresures las cosas.

No dejes a tus mascotas inadvertidas, ya que podrían lastimarse.

Es útil presentar a los animales entre sí cuando son más jóvenes.

Advertencias

Hasta que tus mascotas hayan socializado relativamente bien, no las dejes solas en casa. No debes permitir que ninguno salga herido cuando estés fuera de casa. Es fácil y más seguro encerrar al gato o perro en una habitación mientras estás ausente.