La chimpancé Washoe, es considerada como el primer ser vivo no humano que fue capaz de aprender a comunicarse mediante el lenguaje de señas. Su actividad conmovió los cimientos de la ciencia.
Nacida en África, fue capturada para ser usada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en investigaciones relativas al programa espacial.
En 1967, Allen Gardner y Beatrix Gardner establecieron un proyecto para enseñarle a Washoe a usar el lenguaje de signos en la Universidad de Nevada, Reno. Para entonces, habían fallado los intentos previos de enseñarle a un chimpancé a imitar el lenguaje vocal.
La chimpancé fue educada en un entorno lo más parecido posible al de un niño sordomudo.
Los Gardner creían que estos proyectos habían fallado debido a que los chimpancés eran fisiológicamente incapaces de producir los sonidos vocales requeridos para un lenguaje oral. Su solución para comunicarse con los chimpancés fue crear un proyecto que utilizara su habilidad para crear diversos gestos corporales, pues es la forma en que se comunican en la naturaleza.
Sus cuidadores sólo se comunicaban con ella con el lenguaje de señas reduciendo al mínimo las palabras habladas.
Además de disponer de una cama propia tenía acceso a ropa, juguetes, libros y distintos objetos y enseres domésticos.
Washoe llegó a aprender entre 250 y 350 términos e incluso, enseñó le lenguaje de los signos a tres chimpancés más jóvenes que hoy tienen entre 29 y 31 años.
Era capaz, por ejemplo, de entrar en su baño y hacer el signo correspondiente al cepillo de dientes si veía uno.
Washoe falleció por causas naturales en el año 2007 tras vivir casi cuarenta años en cautividad.
La historia de Washoe nos recuerda que no tenemos que subestimar la inteligencia de los animales. también cuestionarnos del cautiverio de los animales.
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