Tillie y Phoebe son dos perros que estuvieron perdidos durante una semana en Washington y que, a pesar de la adversidad, nunca se separaron.
Los dos caninos se extraviaron en la capital de Estados Unidos.
Tras ser buscados por varios días, los rescatistas encontraron que Phoebe había caído en un hueco.
Sin embargo, lo más sorprendente fue encontrar a Tillie, quien no se separó de él y permanecía cuidándolo.
Según medios locales, el perro recorría varios lugares para llamar la atención de las personas y regresaba al pozo para cuidar de su amigo.
UN GRAN EJEMPLO DE AMISTAD.
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